Tu almohada podría ser la causa de alergias, brotes de piel e incluso irritación pulmonar.
¿Alguna vez pensaste en lo que estás respirando mientras tu cara está presionada contra la almohada?
No se trata solo de comodidad en la que descansas: podría ser un caldo de cultivo para bacterias y alérgenos.
Lo que se esconde dentro de tu almohada puede afectar tu salud.
Pasamos horas cada noche con la cabeza sobre la almohada, pero rara vez pensamos en lo que ocurre bajo la superficie. Con el tiempo, el interior de la almohada puede acumular sudor, grasa, descamación y humedad, creando un entorno ideal para la proliferación de ácaros del polvo, moho y bacterias. Estos irritantes ocultos pueden provocar síntomas de alergia, tos o incluso agravar el asma.
Los adultos mayores que pasan largos períodos en cama pueden tener un riesgo especial, y en las personas más jóvenes, el acné recurrente o la inflamación de la piel también podrían estar relacionados con la higiene de la almohada. Cuando las bacterias y los residuos entran en contacto con la piel en proceso de curación, pueden retrasar la recuperación y provocar nuevos brotes.
Cambiar la almohada podría no ser suficiente.
Incluso las almohadas nuevas pueden empezar a acumular alérgenos después de un par de meses. Si sigues despertándote congestionado o estornudando a pesar de cambiar la almohada con regularidad, el problema podría estar en lo que se acumula en su interior. Inhalar esas partículas noche tras noche puede perturbar el sueño y provocar reacciones inesperadas.
Las fundas de almohada de algodón por sí solas no bloquean los ácaros del polvo.
Los ácaros del polvo son demasiado pequeños para verlos, pero pueden filtrarse fácilmente a través del tejido de las fundas de almohada normales. Eso significa que siguen entrando en la almohada y que tú sigues inhalándolos.
Entonces, ¿qué puedes hacer?
Lavar una almohada a diario no es realista. Pero hay una manera sencilla de mantenerla fresca y limpia sin tener que tirarla cada pocos meses:
Utilice un protector de almohada Dacian contra los ácaros del polvo .
Un protector transpirable de tejido denso ayuda a impedir que la humedad, el polvo y los alérgenos penetren en el núcleo de la almohada. Crea una superficie de descanso más limpia y facilita el mantenimiento de la almohada sin necesidad de un mantenimiento constante.
No necesitas una almohada nueva para dormir mejor, solo una mejor manera de proteger la que ya tienes.