¿El polvo de las uñas representa un riesgo laboral oculto para las manicuristas?
Cuando vas a un salón de uñas para que te hagan la manicura, probablemente no piensas en los riesgos invisibles a los que se enfrenta la manicurista cada día. Uno de los mayores peligros —y a la vez el más ignorado— proviene del polvo fino que se genera durante el proceso de retirada del esmalte.

¿De dónde proviene el polvo de las uñas?
Durante la eliminación del esmalte en gel o semipermanente, las manicuristas utilizan limas o pulidores eléctricos para eliminar suavemente cada capa. Este proceso libera una gran cantidad de partículas finas, entre ellas:
- Fragmentos de clavos y polvo de resina: extremadamente ligeros y se dispersan fácilmente en el aire.
- Partículas químicas – procedentes del esmalte de gel u otros productos para uñas
- Estas partículas pueden parecer inofensivas, pero pueden permanecer en el aire durante horas y entrar en el sistema respiratorio de un técnico.
¿Por qué es peligroso el polvo de las uñas?
- Partículas diminutas que pasan desapercibidas
- Muchas de estas partículas son más pequeñas que las PM2.5, lo que significa que pueden penetrar profundamente en los pulmones.
- La exposición a largo plazo se acumula
- Inhalar polvo día tras día puede provocar problemas respiratorios crónicos —tos, asma, congestión nasal— y aumentar el riesgo de alergias o inflamación.
- Pegajoso y difícil de quitar
- El polvo no solo se deposita en la mesa de trabajo; se adhiere a la ropa, el cabello y la piel, manteniendo a los técnicos expuestos incluso después del trabajo.
Señales de alerta de exposición laboral
- Síntomas respiratorios: congestión nasal, estornudos, garganta seca o con picazón
- Irritación cutánea: enrojecimiento o picor en las manos y la cara
- Molestias oculares: enrojecimiento o escozor causados por polvo en suspensión en el aire
Estos problemas pueden parecer insignificantes, pero a menudo son señales de alerta temprana de sobreexposición. Con el tiempo, pueden tener graves consecuencias para la salud.
Cómo reducir la exposición al polvo de las uñas
✔ Mejore la ventilación y la filtración del aire: utilice extractores locales o purificadores de aire para minimizar la acumulación de polvo.
✔ Limpiar regularmente: Limpie con frecuencia las superficies, las herramientas y los filtros de aire.
✔ Utilice el equipo de protección adecuado: elija una mascarilla de protección contra la contaminación que pueda retener polvo ultrafino; las mascarillas quirúrgicas básicas no son suficientes.
La mascarilla Dacian, por ejemplo, proporciona una protección de nivel N95 a la vez que sigue siendo transpirable y cómoda; ideal para manicuristas.
✔ Utilice ropa de trabajo específica: evite que el polvo se adhiera a la ropa y se lleve a casa.
Acerca de las máscaras dacias
Dacian fabrica mascarillas transpirables con filtración de nivel N95, ideales para manicuristas que trabajan largas horas en entornos con polvo fino.
La belleza no debería conseguirse a costa de la salud
- La eliminación de uñas puede parecer una tarea menor, pero para los técnicos supone una exposición diaria a riesgos invisibles. Estas finas partículas pueden afectar silenciosamente a los pulmones y la piel con el tiempo.
- Mientras haces que tus clientes se sientan bellos, recuerda protegerte también. Desde mejorar la ventilación del salón hasta usar la mascarilla adecuada, cada paso ayuda a prevenir problemas de salud a largo plazo.
- Elige Dacian, el fabricante taiwanés de mascarillas que elabora mascarillas de protección contra la contaminación para técnicos de uñas para bloquear el polvo fino y las partículas químicas.